A veces quisiera solo sentarme, y llorar. Llorar para liberar la tensión que llevo dentro. Llorar y sentirme bien. Y echarle arroz a los patos y a las gaviotas, mientras me como un helado de pistacho y chocolate.
Me he acostumbrado bien al frío, ya he vuelto a disfrutarlo :)
Me acostumbro a ser distinto, aunque las presiones me persiguen, debo cambiar mi estratagema.
Pienso mucho en ella, en ellas. Y no dejo de moverme, de brincar, de llamar, de ofrecerme, para que no me les falte nada. Y aún así, sigo preocupándome. Es más escojer una actitud mental, que asumir un estado físico de estrés. Pero sé que nada me faltará. Lo sé.
Y aún así, todavía a veces, me dá por llorar. Solo que ahora serán lágrimas de felicidad.
For nå tror jeg det.
Por ahora pienso así.
Rafa E. S. Pérez
1 comentario:
Te amamos y apreciamos cada cosa que haces por nosotras... Dios lo sabe... Gracias mi vida.
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