julio 23, 2008

4 Días en la Granja: Crónicas de Churugua ra

Son las cuatro y veinte de la madrugada. Y es la tercera vez que me despierto pensando que son las cuatro. Me encuentro en la Granja La Vega, en la vía Moroturo, después de Usera, en el Estado Lara, y los peones ya estan metiendo las vacas en el potrero, mismas que se disponen a ser ordeñadas. La calma que reina es absoluta, en el cielo, no hay una estrella que no se deje ver. Mi equipamento por hoy será el Nokia E61i -que aunque Digitel no tenga ni la más mínima pizca de señal aquí, sigue siendo una buena cámara-, una cámara BenQ de "8 MP" (será Magic Points, por que ocho MegaPixeles más nunca...) y un Giga de memoria, un revólver .22 de seis balas y un rifle Winchester del mismo calibre, cargado con quince cartuchos. Por hoy seré cazador de momentos y de conejos ...si se dejan. No hace frío, y hay neblina. El olor a monte me rodea. Si la mujer que amo estuviera aquí, esto sería perfecto. Pero no debo quejarme, mi trabajo es proseguir. Hago unas cuarenta tomas del artesanísimo proceso manual de ordeño, y comparo que tan fácil se nos pone la cuestión cuando nosotros, citadinos, abrimos la puerta de la nevera y tomamos el envase de leche "pasteurizada y homogeneizada". Y cuando leemos en los periódicos que piden el aumento del pago de leche en puerta de corral, no sabemos por que lo hacen, y nos quejamos. Si tan solo supiéramos lo que es eso. Ya son las seis. Ha empezado a aclarar, lo que indica que el cazador parte. Sorry world, but it's killing time. Me dirijo hacia el camino que lleva a una laguna, cual Robinson explorando su isla, y voy hacia "el abrevadero" donde espero esté la presa cuya cabeza adornará mi salita de estar. Por que todo cazador experimentado como yo obviamente sabe que las leonas esperan a los elefantes y cebras es cuando van a tomar agua. O sea yo veo animal planet. Preparate, tigre, cebra o elefante. O conejo. O báquiro. O ratón. Podrás correr, más no esconderte! Quince minutos de soporífera (pero por lo menos silenciosa y muy relajante) espera han dado como fruto que me ataque un pájaro (Alcaraván, creo que le dicen) al cual me imagino le he invadido su territorio. Cargo el rifle, y le quito el seguro al gatillo. Que no daría por una sub-ametralladora Heckler & Koch 9mm. No será tan artístico y "limpio" como un tiro de rifle, pero sí bien dificil de errar. Pero como dijo el candidato, no se le pueden pedir peras al "horno". Apunto. Llevo mi dedo al gatillo. Sostengo el aire dentro de mis pulmones. Una ligerísima presión de 200 amstrongs hace que el percutor golpee el casquillo. Y ...nada. El hijodealcaravana ese sigue volando como si nada. Burlándose. Cada vuelta que da en el aire es una afrenta directa contra mi persona. Y una mierda, pienso. La bala está jodida. Igual que la segunda y la tercera. Debo usar el rifle como arma blanca, cual bate para que el pájaro ese no me coma. Estoy por recoger una piedra del suelo cuando por fin escucho un silbido agudo al presionar el gatillo. La bala no da en el blanco, pero el pajarraco se asusta y me deja continuar mi sangrienta comunión con la naturaleza. Abandono el uso del rifle por los momentos. Veamos que tal se porta el Smith&Wesson. Este no tiene seguro. Es un arma para carajos que si la sacan es por que la van a usar, y no pasearla con el seguro puesto. La cacería continúa. El radar "detecta-cualquier-cosa-que-se-mueva" indica Zamuro a las dos en punto. No quiero quedar como un pendejo (de nuevo) y tiro tres veces del gatillo. El revolver, cual descendiente directo del que usaba Pancho Villa sencillamente no se cae a cuentos. No he quedado como un pendejo, sólo he quedado como lo que soy: un pésimo tirador que no le pegaría a un cachalote a cincuenta metros de distancia. Un kilómetro más adentro, y una laguna me tranca el paso. Que mal cazador. Sin botas de hule. Soy como el Gato con Botas, sólo que sin las botas. Y sin el Gato. Inicio el regreso, y -oh por Dios- veo dos conejos fornicando bajo un gran rótulo que dice "a que no nos pegas" miro mis armas, miro los conejos (que están obviamente disfrutando mucho más que yo en este momento, es más si no fuera por que tienen cerca a alguien armado y con ganas de dispararles, los envidiaría) y definitivamente pienso: quien soy yo para arruinar un orgasmo ajeno?

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