marzo 18, 2011

Día 64

A veces quisiera solo sentarme, y llorar. Llorar para liberar la tensión que llevo dentro. Llorar y sentirme bien. Y echarle arroz a los patos y a las gaviotas, mientras me como un helado de pistacho y chocolate.

Me he acostumbrado bien al frío, ya he vuelto a disfrutarlo :)
Me acostumbro a ser distinto, aunque las presiones me persiguen, debo cambiar mi estratagema.

Pienso mucho en ella, en ellas. Y no dejo de moverme, de brincar, de llamar, de ofrecerme, para que no me les falte nada. Y aún así, sigo preocupándome. Es más escojer una actitud mental, que asumir un estado físico de estrés. Pero sé que nada me faltará. Lo sé.

Y aún así, todavía a veces, me dá por llorar. Solo que ahora serán lágrimas de felicidad.




For nå tror jeg det.
Por ahora pienso así.

Rafa E. S. Pérez

1 comentario:

Grace MD dijo...

Te amamos y apreciamos cada cosa que haces por nosotras... Dios lo sabe... Gracias mi vida.

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