julio 07, 2008

Abiertamente encerrado?

Termino de comerme un churro relleno y a la vez bañado (deberia decir rebozado) en arequipe. Es uno de los placeres que me acabo de dar ahora en este aseptico mall donde me encuentro. El teclado del telefono se pone pegajoso, y chupo mis dedos para retirar los excesos de arequipe. Miro a mi alrededor, en esta feria de comida llena de gente con bebes, novios con novias y gente que limpia. Mucha gente que limpia. Ya son las doce y media y la fiesta esta por empezar. Aqui, encerrado en esta carcel de lujo, donde (¿Alguna vez te has preguntado por que en las ferias de comidas predominan los colores rojo, amarillo y anaranjado? Por que activan los receptores sensoriales del hambre) todo está limpio, y si no lo está en este momento, apenas te voltees lo estará, me sigo preguntando: ¿Que hago yo aqui? Por que debo encerrarme en este caballo de troya que no me lleva a otro lado que no sea a la satisfaccion a través del gasto? Este aire limpio, estos pasillos impecables y el arte de la estructura donde me encuentro, seguramente fruto de estudios en alguna universidad de avanzada, todo realizado con inversiones multimillonarias, donde la seguridad y el comfort del usuario final es lo mas importante, donde no miramos tu color de piel ni tus ropajes, si no la cantidad de efectivo de la que dispones, por que hemos de acostumbrarnos a estas peceras llenas de juguetes para humanos? Sigo en la mesa y tengo una sed terrible. Pero gaste todo mi capital en el churro, del cual solo queda el arequipe regado en el plato, y el olor a aceite en el aire. Sonrio por que me siento seguro... Pero por cuanto tiempo mas? Que sera de mi cuando abandone mi saco fetal y esos rayos de sol golpeen mi piel y no tenga vigilantes, ni camaras, ni aire acondicionado ni siquiera a esas serviciales personas que recogen mi basura? Que será de aquellos niños que sus padres traen para que paseen en el trencito? Que sera de las diecisieteañeras con sus siliconas recien hechas cuando abandonen su circulo de seguridad sambilesco? Yo les recomiendo que se preparen para lo peor y lo mejor que alguna vez les pasará: pase lo que pase, lo que importa es el momento presente. Su hambre, sus celos, su ingles vacacional o sus ganas de vivir, todo se concentra en esto: resiste. A pesar de todo, la vida continúa.

1 comentario:

El blog de Sammy dijo...

finooo...más poesía urbana! jejeje..muy cierto muy bueno!

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